La autodeterminación, la independencia política y económica son los principios del estado argelino desde la recuperación de su independencia.
A más de 68 años de la liberación de la colonización francesa, los Argelinos conmemoran todos los años en noviembre el inicio de la revolución que dio origen a su independencia.
Así se vivió el Día Nacional de Argelia en Chile
El señor Embajador posee una vasta trayectoria en el servicio público de su país; ha sido Secretario de Asuntos Extranjeros en la Dirección General de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia; Consejero en la Misión Permanente de Argelia ante las Naciones Unidas en Nueva York; Ministro Consejero en la Embajada de Argelia en Bruselas y la Representación de Argelia ante la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte; Director en la Presidencia de la República Argelina. Y, a partir de Noviembre de 2019, comienza su labor como Embajador de Argelia en Chile.
El Excelentísimo Embajador rememora con satisfacción, el mes de enero del año 2020, donde presentó sus cartas credenciales, ante el ex – mandatario, Sebastián Piñera Echeñique, agrega: "siempre es un momento de orgullo y de emoción para un Embajador. En primer lugar, el orgullo de representar a mi país y a mis compatriotas en Chile. Luego, la emoción de comenzar una nueva misión que incluye diferentes aspectos y facetas", tal como lo menciona en la página web oficial de la Embajada de Argelia en Santiago de Chile.
Por ello, nos recuerda que el propósito de esta entrevista y probablemente lo que más le motiva: visibilizar la relevancia y compromiso de la Embajada con la historia de Argelia, un relato que se levanta desde la autodeterminación y la autonomía de un pueblo -su pueblo- que superó hace años, la descolonización con vehemencia, inspiración y solidaridad, como lo constatan los hechos acontecidos en menos de cien años.
Señor Embajador gracias por recibirnos en la Embajada de Argelia, estamos acá para saber:
¿Qué significa la fecha del 1º de noviembre para Argelia?
El primero de noviembre de cada año es una nueva oportunidad para conmemorar el inicio de la revolución argelina y rendir homenaje a los luchadores por la libertad, que dieron su vida para que Argelia pudiera recuperar su independencia, tras 132 años de colonización.
En este día de 1954, hace 68 años, el pueblo argelino ha recuperado el control de su destino y ha infligido al ejército de ocupación francés, uno de los más poderosos de la época, una lección de valor y sacrificio. Esta gloriosa epopeya le valió a Argelia la admiración y el respeto a nivel mundial e inspiró a otros movimientos de liberación.
Más allá de la dimensión conmemorativa, se pueden sacar tres lecciones de la experiencia revolucionaria argelina que se aplican a diversas situaciones actuales:
- El colonialismo, en todas sus formas y expresiones, es una acción deshumanizadora y sanguinaria que debe ser denunciada y combatida de forma clara y sin ambigüedades;
- Un pueblo unido y decidido que quiere emanciparse del poder colonial, es invariablemente invencible y, tarde o temprano, logrará su objetivo;
- La solidaridad internacional es esencial para romper la ley del silencio en la que las potencias coloniales quieren encerrar a los pueblos colonizados.
¿Qué papel desempeñó Chile en la Guerra de Independencia de Argelia y cómo lo percibieron los argelinos?
La celebración del estallido de la Guerra de independencia de Argelia nos da la oportunidad de expresar nuestra gratitud y reconocimiento a los actores extranjeros que contribuyeron a la lucha del pueblo argelino.
En este espíritu, quiero destacar el papel que jugó el Comité chileno de Apoyo a la Independencia de Argelia, creado en 1956 bajo la dirección del difunto diputado Marco Antonio Salum Yazigi, el cual contribuyó a la sensibilización sobre los objetivos de la guerra de Argelia y movilizó el apoyo de los países latinoamericanos a la independencia de su pueblo. Esto se debe a la diversidad de su base militante que representaba a diversas fuerzas y sectores socio-profesionales en Chile.
Argelia, por su parte, mostró la misma compasión y solidaridad hacia el pueblo chileno, apoyando activamente a la resistencia chilena tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, y abriendo sus puertas a los refugiados que huían de la dictadura militar.
¿Qué futuro tienen las relaciones entre Argelia y Chile?
La activa solidaridad y los fuertes lazos que siempre han caracterizado las relaciones entre Argelia y Chile, y que encuentra sus raíces y sus múltiples expresiones en la historia común de sus pueblos, justifican ampliamente el refuerzo de los intercambios humanos y de la cooperación multisectorial entre ambos países, sobre todo cuando ambos tienen mucho que ofrecer y un nivel apreciable de complementariedad, a pesar de la lejanía geográfica y la distancia cultural y lingüística que los separa.
Por parte de Argelia, estamos trabajando para dar una dinámica positiva a esta relación especial y alimentarla para que, con motivo de la celebración en 2023 del 60º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Argelia y Chile, podamos dar juntos pasos concretos para su fortalecimiento y profundización.
¿Qué relación hay entre Argelia y el pintor chileno Roberto Matta, ¿Cuál es la importancia que usted ve con el pueblo argelino?
Se trata de una relación muy especial. Un encuentro entre la lucha de liberación argelina y la trayectoria profesional del artista chileno Roberto Matta al desempeñar su trabajo en la Embajada de Chile en Francia. Él se enamoró de Argelia, y se acerca a la resistencia argelina, en particular para denunciar la tortura que se practicó en las cárceles francesas en Argelia.
El encuentro entre Roberto Matta y la obra de “Henri Alleg”, un escritor argelino de origen francés, fue sobre el tema de la tortura, tema de su libro, que Roberto Matta tradujo en una obra artística para destacar y condenar de manera distinta, pero con el mismo objetivo, esa práctica reprobable que fue denunciada por los abogados, la sociedad civil en Francia y en todo el mundo.
Este fue el paso que permitió que, a través de las obras artísticas “La cuestión” y “Le Supplice de Djamila” de Roberto Matta, la práctica de la tortura fuera denunciada a nivel mundial.